Common People - Pulp
¿Cómo estás?
Ayer mi padre y yo fuimos al centro comercial. Hicimos el trayecto en coche en silencio, él escuchaba la radio mientras yo miraba por la ventana. Y cuando llegamos allí, quedamos con mi hermana Vanesa y su hija.
Yo me agaché para quedar a la altura de mi sobrina Iris y ella se lanzó a mis brazos.
Nadie nunca ha estado tan contento de verme.
—Ian, ¿te gustan los helados? —Me agarró de la mano y hablamos sobre sabores de helados mientras mi padre y Vanesa caminaban detrás de nosotros. Yo dirigí nuestros pasos hacia la zona de restaurantes.
Iris daba saltitos sin parar de hacer preguntas sobre cualquier cosa que le llamara la atención.
Me pregunto si a Eva le gustan los niños.
No puedo imaginarme cómo sería presentarle a mi familia. Por un lado, no considero que ellos hayan hecho méritos suficientes para merecerlo. Pero por otro, me gustaría que Eva conociese a mi sobrina.
A veces pienso en cómo Iris me salvó la vida sin saberlo cuando nació. Estuve tan feliz que por un tiempo olvidé todo lo demás.
Fue una mala época, pero aparte del Rubio, nadie más sabía de mis ataques de pánico en clase. Ni siquiera mi madre.
Aquel curso saqué las peores notas de toda mi vida y me aprobaron porque al menos no molestaba a mis compañeros. El caso es que nada servía, ni siquiera la medicación. Entonces mi hermana se quedó embarazada y aunque no arregló el problema, algo hizo clic. Creo que necesitaba que pasara algo bueno.
En resumen, no entendí el sentido de la vida hasta que llegó Iris.
Nos sentamos los cuatro alrededor de una mesa de plástico, en una heladería. Mi hermana me dedicó una sonrisa, pero no dijo nada. No me cae mal, pero nunca he llegado a conectar con ella, y eso es un poco triste si lo piensas.
—Vanesa, ¿tú sabes cocinar? —le pregunté—. Me gustaría aprender. Muchos días mamá no se encuentra bien para hacerlo.
Mi padre se rio de mí.
—Anda, ¡pero no te vas a poner a cocinar tú! Yo me encargo de eso, hijo, no te preocupes.
—No, no te estás encargando.
Hubo un silencio. Así no se resuelven las cosas. Me quedé mirándolos a los dos, esperando algo que no llegó, y al final me cansé. Estuve a punto de perder la paciencia, pero había una persona delante que no se merecía presenciar eso.
—Iris, ven conmigo.
Ella saltó de la silla y me dio la mano otra vez, expectante por ver a dónde íbamos. Llevaba varios minutos inquieta en su silla, moviéndose y sacudiendo los pies. Me pregunté cómo era posible que nadie más se diese cuenta, o si a nadie más le importaba.
—¿Dónde vamos? —preguntó, mientras saltaba.
—Te voy a hacer un regalo.
La semana pasada cumplió tres años, y me habría gustado poder comprarle algo mejor. Pero cuando fui con ella a la máquina de bolas e introduje una moneda de un euro, no pareció necesitar nada más.
—¡Es el mejor regalo del mundo!
Me reí y me senté en el suelo con ella. Monté las piezas que venían dentro de la bola de plástico para construir un coche y un muñeco y jugué con ella hasta que mi padre dijo que teníamos que volver a casa. Iris lloró y gritó y yo me sentí igual interiormente.
Quizá esté mal decirlo, pero también me causó cierta satisfacción pensar que el hecho de despedirse de mí sea una tragedia para ella.
La perspectiva de las cosas.
De vuelta a casa, en el coche, mi padre habló por encima de la radio:
—No hagas caso a tu hermano, ¿eh?
Ni siquiera sé a qué se refería, exactamente. Durante días mi hermano ha estado metido en sus asuntos sin molestar a nadie.
Negué con la cabeza, cabreado.
—Hugo es gilipollas y tú… —Me habría gustado decirle que él también, pero me mordí la lengua—. Mamá no está bien. Nadie está bien. Pero aquí nadie se digna a hablar de las cosas. Y estoy harto.
Él solo resopló mientras salíamos del aparcamiento y sin mirarme, dijo:
—¿Sigues tomando la medicación?
Y yo me callé.
¡Holi!
No sabía si enviar este correo o no, porque la familia es una subtrama tal vez no tan interesante como las demás, pero luego lo leí y pensé que a mí sí me interesa, así que aquí está jajaja
Sé que no continua la historia del grupo de amigos, pero esto también es importante. Además, el siguiente viene cargadito, lo prometo.
Si tenéis algún comentario, ya sabéis dónde encontrarme <3