Something Changed - Pulp
Querido amigo:
Hoy te escribo porque, desde la primera vez que Eva y yo nos besamos, no hemos dejado de hacerlo. En su casa, en la calle, delante del Rubio y los demás… es adictivo.
Ayer estábamos en su casa, tumbados en el suelo, con el ventilador de pie a máxima velocidad y las persianas bajadas hasta la mitad. En lugar de seguir besándola, recordé que aún había cosas que quería saber, que me inquietaban.
Y todo se volvió oscuro.
—¿Has vuelto a ver a tu padre?
—No —respondió ella mientras jugaba con mis dedos. La escuché tomar aire—. No le importo lo suficiente. Me suele dejar en paz.
Y después me contó la historia de su familia. No voy a profundizar, pero me contó que su padre pegaba a su madre, pero que a ella nunca la tocó.
—Ella no ha denunciado nada de eso, por eso es un divorcio como cualquier otro. —Me sorprendió que hablase así—. Yo estoy enfadada, pero mi madre está triste.
—Mi madre también está triste.
Giró la cabeza para mirarme.
—No. Tu madre está deprimida.
—¿Y qué podemos hacer?
No dijo nada.
Buscó mi cuello con la mano y yo me distraje por un segundo.
—¿Qué hay de tu hermano?
Cuando me quise dar cuenta, su mirada reflejaba pena. Me incorporé de golpe.
—Hugo es quien nos mantiene, en realidad. No debería hablar mal de él.
No sé por qué dije eso.
—Y una mierda. —Ella se alejó de mí, casi como si estuviese enfadada.
—Eva…
—Puedes confiar en mí.
Y en ese momento empezó a actuar como una amiga: apartó sus manos de mí y dirigió su mirada a mis ojos en lugar de mis labios.
Logró distraerme del tema de su padre para hacerme pensar en mi hermano. Y yo, que después de tantos años aún no entiendo que me castigue por lo que pasó, confesé:
—Lo odio con toda mi alma. —Yo era un niño y estaba muerto de miedo. Creía que Hugo se moriría en el parque, delante de mí. Él nunca me pidió perdón.
Eva pareció más satisfecha con esa respuesta.
—Eso está mejor.
—Un día de estos le voy a devolver un puñetazo —pensé en voz alta, lleno de rabia.
—¿En serio?
—No —reflexioné—. Claro que no.
¿Alguna vez has sentido que podías contarle absolutamente todo de tu vida a una persona?
Estuvimos hablando de ello mucho tiempo. Es como hablar con el Rubio, solo que ella asentía con conocimiento de causa. Con cada insulto que yo le dediqué a mi hermano, ella me acarició el pelo. Luego ella me habló sobre sus padres, y con cada lágrima yo le besé los dedos.
Solo nos estábamos desahogando por un dolor que llevaba mucho tiempo ahí. Y por eso, después de un rato, nos olvidamos del tema. Porque no había mucho que hacer. Nada que pudiéramos solucionar.
—Ah, por cierto —dijo ella, irguiéndose de golpe como si se le acabase de ocurrir una idea—. ¿Quieres venir a mi graduación? Es el 30 de junio.
—¿Yo?
—Ya, sé que es un coñazo, pero mi madre me obliga a ir, y si vas tú será más divertido.
A su madre no le importa verme en su casa cuando llega de trabajar, así que yo tampoco le di más vueltas antes de aceptar.
Cuando llegué a casa, preparé la cena. Calenté dos raciones de croquetas que habían quedado olvidadas en el fondo de la nevera, y, cuando terminé de cenar, llevé el otro plato a la habitación de mi madre.
Llamé a la puerta suavemente y entré. Ella me sonrió desde la cama y me invitó a sentarme con ella. Estaba viendo la tele. Le ofrecí la bandeja e intenté no quedarme mirando cómo comía.
—Mamá, te echamos de menos.
Ella no apartó la vista de la pantalla.
—Estoy aquí.
No sé por qué, pero al igual que no puedo llorar delante de nadie (solo cuando es superior a mis fuerzas), tampoco puedo hablar con mi familia de sentimientos. Aunque no sean los míos. Por eso no tuve el valor de abrir la boca otra vez y cuando ella se quedó dormida, me marché.
Pero no todo es malo, de verdad. Yo estoy bien. Esta noche voy a ver al Rubio, porque creo que se merece saber qué estoy haciendo con mi vida. (No conseguir trabajo, enamorarme e intentar recuperar a mi madre)
En fin, gracias por estar ahí.
Hasta pronto.
Ian.
¡Hola! Si estás leyendo esto, me debes un “me gusta“.
¿Os pensabais que a partir de ahora todo serían cosas bonitas? Lamento decir que no.
JAJAJAJA.
Ahora en serio, os aconsejo especialmente no perderos el drama que se viene en julio jeje.